Volvemos a la carga con un sencillo plato de cocina china. Se trata de la Ternera con pimientos verdes que podemos degustar aquí en España, aproximación al Pepper steak o 青椒牛青椒牛肉 cantonés. El plato original pertenece a la cocina tradicional de Fujian (青椒炒肉絲) que con el tiempo adaptó la cocina china americana. Yo hace tiempo la pedía en los restaurantes chinos de Buenos Aires, pero desde hace un par de años lo he sacrificado por otros platos diferentes ya que apenas voy ya por los chinos. Pero a lo que vamos, esta Ternera frita con pimientos verdes es una receta adaptada a la cocina occidental, muy sencilla y que la he interpretado de forma cien por cien natural. El resultado me ha convencido totalmente porque he logrado reproducir la salsa igual que el plato original.
En mi receta me ha faltado añadir un toque de jengibre, pero la verdad, el plato quedó bastante logrado incluso sin él. Aunque comprobaréis a simple vista que no segui la forma tradicional de prepararlo con el pimiento cortado en juliana, esto tiene una explicación. En mi antiguo barrio había un restaurante chino que lo servían en pedazos de pimiento y cebolla grandes ligeramente salteados, y me encantaba su textura crujido. La carne creo recordar que la servían igual, en rectángulos hermosos de 3cm x 2cm, pero la ternera sí que decidi hacerla en tiras porque creo que queda más agradable en boca. De todas formas lo que siempre os digo, hacerlo como más os guste.
Ingredientes para 4 personas, 2 filetes tiernos de ternera (tapilla, babilla etc), 4 pimientos verdes italianos medianos, 1 cebolleta, 1diente de ajo, 1/2 vaso de caldo de pollo, 1 cucharada de vino de Jerez, salsa de soja, 1 cucharada sopera de maizena, 1 cucharada de miel o azúcar moreno, 1 poco de apio, 1 poco de jengibre (yo no le eche) y aceite de girasol.
Una vez limpiada y cortada la carne en tiras, cortamos la verdura en trozos grandes.
Pondremos 2-3 cucharadas de aceite de girasolen una sartén o wok, y cuando esté humeando echaremos la carne salpimentada para que dore levemente.
El resultado aquí.
En el mismo aceite y a toda potencia saltearemos el pimiento durante 2 minutos a fuego fuerte, y reservaremos.
La cebolla lo mismo, pero 1 minuto.
Aquí una vez rehogados.
Quitaremos el aceite de la sartén y dejaremos un poquitín dónde echaremos la cucharada sopera de maizena (no muy colmada) y la tostaremos. Añadiremos también el tronquito de apio para ir saborizando la salsa . Si os gusta mucho el sabor del apio podéis echarlo rallado.
Ahora echar una cucharada de salsa de soja y otra con el vino y empezar a trabar la salsa.
Ahora echar la cucharada de miel y el caldo de pollo. Remover bien.
Bajar el fuego y machacar 1 diente de ajo. Si usáis jengibre molerlo ahora, junto con el ajo.
Añadir un poco de agua en el mortero para que recoja la esencia, echarla colada a la salsa y seguir removiendo.
Una vez la salsa esté lista (probarla) echaremos la carne y la dejaremos cociendo 2-3 minutos a fuego suave.
Cuando haya cocido, echaremos la verdura... y removeremos por unos segundos y apagaremos. Es sólo para que coja calor.
Este es el resultado. La cocina olía a restaurante chino.
Servir con arroz o comer tal cuál.
Salud.
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